Arnold Bennett y nuestro tiempo, por Reading at the Moonlight

Hace unos meses, recibí un e-mail de Elena Rius donde me explicaba que, junto a José C. Vales, habían organizado la Arnold Bennett Bloggers Assembly, una puesta en común sobre Arnold Bennett, un autor británico de finales del siglo XIX y principios del XX, muy famoso en Gran Bretaña pero completamente desconocido aquí. Era un autor al que tenía desde hace tiempo en cartera así que no dudé ni un minuto en unirme a la propuesta.

Lo primero que hice fue buscar en la web de Biblioteques de Barcelona, ver cuáles de sus obras podía sacar de la biblioteca y qué era imposible de encontrar. Lo cierto es que, algo que ya me habían advertido, Bennett cuenta con muy pocas obras traducidas al castellano y una gran parte de estas se publicaron en la primera mitad del siglo XX. Así que vi una oportunidad para leer alguna cosa suya en inglés, a pesar de qué sabía que habría alguna de sus obras que leería en castellano.

Durante estas semanas que llevo preparándome para la cita, le he cogido el gusto y no he podido resistir a leerme tres de sus obras. Bueno, con dos todavía estoy en proceso pero en esta Semana Santa les daré un buen empujón.

La primera entrada que le voy a dedicar a Arnold Bennett viene motivada por el primer libro suyo que leí, Cómo vivir con veinticuatro horas al día, un pequeño ensayo lleno de ironía sobre nuestro tiempo y a que podemos dedicarlo si queremos aprovecharlo al máximo, en el sentido más amplio de la palabra.
Bennett fue periodista antes de dedicarse a la novela y muchas de sus obras "ensayísticas" beben de esas fuentes. En parte, se parece a este tipo de artículos de las revistas como "Pierda 5 kilos en siete sencillos pasos" pero, por supuesto, con una manera más divertida de enfocar el asunto.

Desde un primer momento, se dirige a nosotros, a todos aquellos que sabemos que estamos desperdiciando nuestro tiempo y que querríamos hacer más. Eso sí, todos los que encontráis que estáis perfectamente satisfechos con vuestro tiempo y sabéis lo que hacéis, ni se os ocurra seguir sus consejos. Eso sí, dejad nombre y dirección, que Bennett, en su postmortem, debe querer conoceros.




Algo que me ha gustado muchísimo de Bennett es su interés por la lectura, el arte, la música y por los consejos que nos da para que aquellos que no están iniciados en ninguna de estas artes, pierdan el miedo a adentrarse en ellas. Uno de los capítulos se titula  "Nada es aburrido", algo con lo que estoy muy de acuerdo y él mismo se esfuerza en darnos ejemplos. Por ejemplo: si te gusta la naturaleza y el coleccionar insectos, ¿por qué no te acercas a la farola más cercana con un cazamariposas? Allí tienes fauna de sobras.

Por cierto, Bennett tiene una gran debilidad por recomendarnos lecturas, a lo que dedica un capítulo entero pero como otra de mis lecturas habla de ello, os lo comentaré más extensamente en la siguiente entrada. Quizá esta entrada es la que resulte más formal y aburrida así que en las próximas voy a soltarme el pelo. Avisados estáis.

"Recientemente, en un diario, se ha armado un buen revuelo alrededor de la cuestión de si una mujer puede vivir decentemente en este país con ochenta y cinco libras al año. He visto un ensayo titulado Cómo vivir con ocho chelines a la semana, pero nunca he visto un ensayo titulado Cómo vivir con veinticuatro horas al día. Y eso que se dice que "el tiempo es oro". La sentencia se queda corta. El tiempo es más que oro. Si tienes tiempo, normalmente puedes conseguir dinero. Pero aunque estés más forrado que los guardarropas del Carlton, no puedes comprarte ni un minuto más del tiempo del que tengo yo o tiene el gato amodorrado a la lumbre." 
http://fotografiandopies.blogspot.com.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario