Arnold Bennett y el Gran Hotel

Se va aproximando el aniversario de la muerte de Bennett, el 27 de marzo, que marcará el inicio de lo que esperamos sea un rico intercambio de comentarios y opiniones en torno a este autor británico. Sabemos que ese día cae en plena Semana Santa, por lo que posiblemente a muchos de los que han anunciado su participación les pillará de vacaciones, o casi. ¡Que no cunda el pánico! Los organizadores de la ABBA -y sin duda también sus participantes- somos poco partidarios de las prisas y aún menos de las imposiciones. Concebimos por ello el encuentro como un evento virtual que se desarrollará a lo largo un período de tiempo dilatado. Y que puede prolongarse mientras queden ganas de debatir nuevos aspectos de este autor o de su obra. Eso sí, vayan afilando sus lápices (virtuales, por supuesto), que se acerca el momento.


Para ir abriendo el apetito, hemos pensado dejar durante estos días algunas "píldoras" sobre nuestro autor, que iluminen facetas quizá poco conocidas de su vida y su persona. Comenzaremos hoy por su relación con los grandes hoteles. Tanto en su vida como en su literatura, Bennett se mostró fascinado por los hoteles y por su equivalente flotante, los lujosos transatlánticos que en su época eran el medio para viajar a América. Una afición que no es extraña, sólo hay que evocar el confort y la comodidad que se trasluce en fotografías de época y en algunos vestigios que aún perduran de esa era de grandeza imperial. Que era para unos pocos, ciertamente, pero ¿quién no ha soñado con alojarse en un hotel como esos? En Those United States, una recopilación de ensayos publicada en 1912, al hablar de su primer viaje transatlántico Bennett confesaba que su secreta ambición había sido siempre ser el director de un gran hotel. Una ambición no muy frecuente en un novelista y en cualquier caso no tan secreta, porque dos de sus novelas más populares, The Grand Babylon Hotel (1902) e Imperial Palace (1930) transcurren en hoteles, basados ambos en el Hotel Savoy de Londres, que Bennet conocía muy bien. Igualmente, diversos relatos e incluso su novela más conocida Old Wives' Tale [Cuento de viejas] (1908) los hoteles juegan un papel importante. ¿Por qué?
Sobre esto y más hablaremos en el encuentro. 



2 comentarios:

  1. Precisamente estoy leyendo El gran hotel babilonia (en la edición de 1924). Ahora, releyendo la entrada pienso que quizás por eso el millonario americano decidió comprar elhotel y no por un bistec y una cerveza :)

    En serio, es cierto que en la novela el hotel es casi un protagonista más.

    ResponderEliminar
  2. Espero que te hayas divertido con la novela. Es un Bennett en un registro muy distinto de sus obras más populares, como "Cuento de viejas". A mi me pareció amena y curiosa.

    ResponderEliminar